La épica oscuridad que encierra la rojiza luz de la portada, se derrama sobre
un personaje arlequinesco que eleva sus brazos en crucifixión, Freddie Mercury.
El 13 de Julio de 1973 se publica el primer y homónimo trabajo de la banda inglesa
"Queen". Considerado uno de los mejores discos debut jamás creados.
Un álbum oscuro, místico y religioso de contextura medieval, que define la propuesta de la emergente banda como una convinación de rock operístico, líneas épicas de heavy metal y melodías contundentes expresadas a través de un estilo musical teatral y experimental.
El disco arranca con "Keep Yourself Alive", un animado y nebuloso riff al que se suma bajo y batería para formar un rock de camadería y protección, amigable en su mensaje, pero de estructura oscura en su contexto.
Lentamente, casi como flotando en el agua de Cristo, "Doing All Right" describe el optimismo en una suave balada de piano con matices latinos que explota en lamentos, con las geniales intervenciones del guitarrista Brian May.
Le sigue el temazo "Great King Rat", con una poesía escalofriante que habla de la muerte de un rey y del poder ciego de la Biblia. La increible base rítmica de marcha mezclada con alucinantes arreglos heavy metal arrojados por May, en una mutación de orquestación española metalera finalizada con redoblantes tambores hasta desaparecer.
"My Fairy King" es sorprendente tanto en la música como en la subrrealista y barroca poesía de Mercury, en la que se encuentran fragmentos como este: "En la tierra donde los caballos nacen con alas de águila y las abejas perdieron sus aguijones, cantan por siempre, oh sí.
Cachorros de león con ciervos y ríos hechos de vino, fluyen claros por siempre. Los dragones vuelan como gorriones por el aire y los terneritos son guiados por Sansón".
La canción es una opera que crece cada vez más en intensidad, desarrollando un clima onírico, festivo y de celebración, para dar cabida a un reflexivo y progresivo lapso musical.
"Liar" es poderosa y con oscuros cambios. Posee una letra irónica que habla del pecado cometido y su posterior confesión con un sacerdote buscando el perdón de Dios.
Así llegamos a la intimista "The Night Comes Down", una extraordinaria intro que nos pasea en la profundidad de la noche, con una emotiva balada. Le sigue "Modern Times Rock 'n Roll", una rockera canción en la voz del baterista Taylor, en la que May destila virtuosismo con sus solos de guitarra.
Aquí, uno de los puntos mas altos del disco, la linea de bajo de John Deacon guía el ritual sonoro de "Son and Daughter"; heavy metal clásico, con influencias de Black Sabbath, que cuenta con el mejor riff del disco, la cual concluye con una estupenda orquestación de guitarras eléctricas.
Comienza la procesión hacia "Jesus", un tema religioso, de fé hacia Cristo; en donde se leen versos como: "Entonces lo vi en la multitud. Mucha gente se reunió a su alrededor. Los mendigos gritaron y los leprosos lo llamaron, el viejo no dijo nada solo se quedó cerca de Él. Todos yendo a ver al Señor Jesús".
El tema se transforma dando paso a una sección de heavy metal ejecutado con devoción, en un rock de corte progresivo.
Para finalizar con la primera versión (instrumental) de "Seven Seas of Rhye", una gran composición que suena a la Europa pirata de la época corsaria.
Un excelente disco considerado por muchos críticos como "El mejor disco de heavy metal de todos los tiempos". Que nos muestra a Queen, como una banda con gran inquietud por el heavy, las melodías densas y de atmósferas que interpretan la realeza, el paraíso, la fé, el cristianismo y la reflexión.
Con un sonido casi artesanal, el disco refleja los inicios de la banda y es referente obligado para cualquier seguidor de la agrupación.
Totalmente recomendado.
Queen, 1973